“El Banco de España trabaja en una prueba de resistencia de las entidades financieras por el cambio climático”

¿Cuales son riesgos financieros relacionados con el clima para las entidades financieras?
 
Por un lado, están los factores de riesgo físico, por ejemplo, el aumento del nivel del mar; por otro, los riesgos de transición, que son las medidas que se van adoptando para que no se produzcan esos riesgos físicos.
 
Ambos impactan en los riesgos tradicionales bancarios, en el riesgo de crédito, de mercado o de reputación de un banco. Y cómo lo hace, a través de las exposiciones que los bancos tienen frente a sus contrapartes o a través de los activos financieros que los bancos tienen en sus balances.
 
¿Puede poner un ejemplo?
 
Pongamos la subida del nivel del mar y un banco que esté muy focalizado en conceder hipotecas en esa área; sube el nivel del mar y los colaterales, que son las viviendas que están allí, pierden su valor.
 
De este modo aumentan el riesgo de crédito del banco, porque si el día de mañana la persona no paga, el banco tendría que hacerse con el colateral y ejecutarlo para recuperar el dinero con la venta. Pero si ese colateral ha perdido su valor, el banco no va a poder hacerlo, con lo cual ha aumentado el riesgo de crédito.
 
¿Cuál es el papel del Banco de España?
 
El Banco de España trata de que las entidades financieras sean conscientes de que los riesgos climáticos existen, es verdad que son relativamente nuevos y son difíciles de gestionar, pero creo que hay que invertir porque son riesgos que han venido para quedarse y las entidades tienen que ser conscientes e incorporarlos en sus políticas de gestión de riesgos.
 
Igual que gestionas los riesgos de una hipoteca, ahora cuando consigas una hipoteca tendrás también que tener en cuenta la zona en la que está, cómo eso te puede afectar, contratar seguros, lo que tienes que hacer es empezar a ser consciente de que ese riesgo está ahí y gestionarlo.
 
Comentaba en su exposición que el Banco Central Europeo ya considera los riesgos financieros climáticos como “materiales”. ¿Hasta ahora no lo eran?
 
Siguen siendo riesgos muy inciertos, que no se sabe cuándo se van a producir, pero el informe de estabilidad financiera de mayo de 2020 del BCE reconoce que, aunque son riesgos inciertos, sí son materiales, están ahí para las entidades financieras.
 
 
¿Están identificados?
 
Se están identificando ahora, por ejemplo, la Autoridad Bancaria Europea ha publicado un informe intermedio en el que hace una lista con todos los factores de riesgo, emisiones de CO2, aumento del nivel del mar… no solo factores de riesgo ambientales, también sociales y de gobernanza, pero se está trabajando en ello.
 
¿Cuáles son los próximos pasos del Banco de España?
 
En lo que trabaja el Banco de España es en hacer una prueba de resistencia, un ejercicio de estrés que ahora mismo está focalizado en un escenario de transición, de incremento de los precios de CO2, y lo que se está viendo es cómo afectaría ese incremento a las entidades bancarias, en qué medida afecta a la cuenta de resultados y al balance un incremento del precio de las emisiones de CO2. Las que tengan más emisiones se verán más afectadas, impactará incluso en su capacidad de pago.
 
Lo que se está haciendo son pilotos, como ha hecho el Banco de Inglaterra, para tratar de medir la resiliencia del sector bancario.
 
¿Cuándo harán esa prueba?
 
La idea es trabajar para que esté lista en la segunda parte de este año.