“La recuperación debería promover una transición ecosocial”
Entrevistamos a Antonio Serrano, miembro del Foro de Transiciones y de Fundicot
¿Qué recuperación se necesita en el momento actual?
La recuperación debería promover una transición ecosocial que fuera capaz de conjugar el bienestar de la población con la sostenibilidad ambiental y de equilibrio territorial.
¿Se está la recuperación planteando en estos términos?
En el caso europeo y en el caso español se partía ya en el año 2019 de un punto de partida muy positivo, el Green Deal, y en el caso español, también la emergencia climática que aprobó 30 líneas de acción y que en parte han servido de base para lo que luego ha sido el plan de recuperación y transformación y resiliencia que se quiere poner en marcha. Pero todas estas buenas intenciones han tenido que desarrollarse en un plazo muy breve por la pandemia, y el resultado, desgraciadamente, no es tan bueno como sería deseable.
¿Puede concretar ese ‘no deseable’?
Al final se ha priorizado de alguna manera, y quizá sea lógico, el tema socioeconómico, proteger los empleos, proteger la actividad económica, y se ha puesto en un segundo lugar la sostenibilidad ambiental o el equilibrio territorial a medio y largo plazo. Eso está haciendo que dentro de los planes y actividades que se están llevando a cabo se esté volviendo al antiguo modelo más que aprovechando estos fondos para realizar una transformación real de la economía y del modelo de desarrollo español.
¿Qué riesgo económico, social y ambiental supone no hacer esta transformación de verdad?
El mayor riesgo está ligado a la salud, y la pandemia ha sido un buen ejemplo, y en segundo lugar los riesgos derivados del cambio climático, que pueden dar lugar a procesos muy traumáticos para el conjunto de la sociedad. Evidentemente, ninguno de los dos riesgos depende solo de la Unión Europea. Es más, la UE juega un papel relativamente marginal en resolverlos, representa menos del 10% de las emisiones globales responsables del cambio climático. Lo de la UE está muy bien, pero es manifiestamente insuficiente, es vanguardia en temas de calentamiento global, pero es insuficiente tras India, China y EEUU, que son los grandes emisores de presente y de futuro si no cambian radicalmente sus políticas. Por lo tanto, un aspecto que debería potenciarse mucho en España son los procesos de adaptación en los que yo creo que no se está poniendo el suficiente esfuerzo.
¿Cuál es ahora la prioridad desde el punto de vista concreto de las empresas o de los individuos?
La prioridad como siempre es la educación, tener una conciencia social y ambiental que por desgracia falta mucho en España, faltan los niveles de educación que permitan avanzar en esos sentidos, y desde el punto de vista empresarial, por mucho que en los foros económicos, como Davos, o en las grandes reuniones de multinacionales se hable del nuevo capitalismo, de la colaboarción, lo cierto es que las empresas siguen priorizando el beneficio económico, y como dicen mucho los neoliberales, una empresa que no tiene beneficios es una empresa que dura poco, y en cierto sentido tienen razón. Así que bueno, yo creo que es el sector público el que debe pilotar y forzar que haya cambios radicales en el comportamiento de las empresas y que debe informar, ser transparente y educar a la población para que haya cambios radicales en el comportamiento de las personas.
¿Qué lecciones le parece que deja la pandemia desde el punto de vista ambiental?
Ha dejado dos ideas muy claras. Primero, que hay temas que no dependen de un país, la pandemia es global, a muchas personas les ha hecho darse cuenta de que el cambio climático requiere, como lo ha requerido la pandemia, soluciones globales.
Desde el punto de vista individual, ha habido mucha solidaridad y colaboración por parte de ciudadanos que han ayudado a salir adelante a muchas personas, y que desde mi punto de vista es una salida de futuro, el creciente papel de los comunes en todo, en la actividad económica, local…digamos la autodefensa del grupo en el nivel social.