“Necesitamos una recuperación que impulse la biodiversidad en las ciudades”
El incremento acelerado de los entornos urbanos y su relación con el cambio climático hacen esencial plantear soluciones que transformen estos espacios en lugares más sostenibles. Pero, ¿cómo podemos avanzar hacia la transición verde de las ciudades? Hablamos sobre ello con Puy Alonso, bióloga, directora técnica de Irati Proyectos, S.L. y miembro del comité técnico Empresas y biodiversidad del Congreso Nacional del Medio Ambiente. También forma parte del grupo de trabajo de Soluciones basadas en la Naturaleza (GT-SbN), que ha impulsado desde Conama y desde la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza(IUCN) el primer observatorio nacional sobre esta materia en España.
El lema de Conama 2020 es La recuperación que queremos. Desde el punto de vista de los entornos urbanos, ¿qué ciudad queremos?
La presencia de núcleos urbanos se ha acelerado en los últimos años, por lo que necesitamos una recuperación que impulse la biodiversidad las ciudades y la infraestructura verde. Esta recuperación ‘del verde’ en la ciudad, sin embargo, debe hacerse de manera conectada entre todos los actores y asegurar su presencia tanto en la planificación de los entornos como en la gestión posterior. Solo así la recuperación podrá ser real y no promesas vacías.
¿Por qué es importante la biodiversidad en los entornos urbanos? ¿Qué función cumple?
La biodiversidad es mucho más que un elemento ornamental. Es la base de los ecosistemas y por tanto de los servicios que esta ofrece a la ciudad. Las zonas verdes y otros elementos de la infraestructura verde urbana proporcionan regulación: ayudan a mejorar la calidad del aire, disminuyen la temperatura en las islas de calor y contribuyen al confort y la salud de los habitantes. De hecho, el papel vital de la biodiversidad en los entornos urbanos ha quedado constatado durante el confinamiento, ya que volver a un parque o a la montaña eran algunos de los principales anhelos de muchos ciudadanos. No se puede, por tanto, dejar a un lado la biodiversidad o pensar que es un elemento aislado de las ciudades. Naturaleza y ciudad deben estar conectadas.
¿Cómo se puede avanzar hacia unas ciudades más verdes?
La transición verde de los entornos urbanos debe ser a diferentes niveles y escalas. A nivel proyectual y programático, es importante la incorporación de la visión de los paisajistas, biólogos y otros perfiles profesionales en el planteamiento de los barrios y ciudades. De esta manera se consigue una visión integral que conecta las necesidades del entorno y de la naturaleza.
En cuanto a acciones concretas, se debe fomentar la puesta en marcha de iniciativas que mejoren los espacios ya existentes. Por ejemplo, en el arbolado urbano se debe trabajar en la elección adecuada de las especies en función del clima y en la mejora del diseño para el buen desarrollo del árbol en el ambiente urbano. Un ejemplo de ello son los alcorques y el entorno radicular del árbol. En el caso de los alcorques, estos espacios ofrecen oportunidades de mejora. Ciudades como Barcelona, Huesca, Vitoria u otros municipios como Manresa o Malgrat de Mar, llevan trabajando muchos años en incorporar vegetación controlada en estos microespacios, con un beneficio demostrado para la salud del arbolado, dejando así de ser, en muchos casos, papeleras improvisadas.
Otro aspecto en el que se debe poner el foco es en el replanteamiento del mantenimiento de las zonas verdes o ajardinadas. Un ejemplo puede ser la tradicional opción por la poda de arbustos y retirada de las hojas, dejando sin materia orgánica degradable al ecosistema suelo, ya muy afectados por la urbanización o eliminando fuente de alimento o refugio para la fauna. Hacer un mantenimiento pensando en la biodiversidad contribuye a la aparición de pequeños grupos de fauna como insectos, polinizadores, aves o pequeños reptiles que ayudan a recuperar los procesos naturales y a reequilibrar el ecosistema.
¿Qué otras iniciativas o espacios pueden aprovecharse en los entornos urbanos?
Además del arbolado urbano y los parques públicos, están surgiendo proyectos innovadores que pueden ofrecer muchas oportunidades para la biodiversidad. Entre ellos, encontramos el aprovechamiento de las cubiertas –en los que se instalan jardines o pequeños huertos– y los muros verdes. En ambos casos, también hay que ampliar la investigación y tener en cuenta el diseño y mantenimiento para poder sacarles el máximo partido y evitar el desperdicio de agua o problemas estructurales.
Se están dando pasos también con las llamadas soluciones basadas en la naturaleza, es decir, el diseño y puesta en marcha de acciones y estrategias que buscan dar respuestas a necesidades relacionadas con el cambio climático, fijándose en los procesos naturales.
Un ejemplo son los sistemas de drenaje urbano sostenible u otras estrategias relacionadas con el ciclo del agua. Se trata de aumentar la permeabilidad del medio urbano, en muchos casos incorporando vegetación adecuada, para favorecer la infiltración del agua de lluvia, evitando la saturación del alcantarillado.