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Pasaporte para edificios: una propuesta para acelerar la rehabilitación energética de las casas en España
Cíclica y Green Building Council España (GBCe) han expuesto en Conama 2020 el proyecto PAS-E, una herramienta para acelerar la rehabilitación del parque edificado hacia la descarbonización.
03/06/2021
- Fundación Conama
El parque de edificios consume en torno al 30 % de la energía final del país y es responsable de, aproximadamente, el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Actuar, por tanto, en la mejora de la eficiencia energética de las viviendas a través de la rehabilitación es uno de los principales retos de los próximos años. La novedad este año es el megapaquete de 5.800 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española que se van a dedicar a este sector.
¿Pero cuál es el proceso para conseguir la rehabilitación? ¿Cómo se mide su cumplimiento? Como primera respuesta a estas preguntas, Cíclica y Green Building Council España (GBCe) han expuesto en la sesión Herramientas para escalar la rehabilitación energética de Conama 2020 el proyecto PAS-E, un pasaporte para acreditar la rehabilitación de los edificios que pretende cumplir con la iniciativa lanzada por la Unión Europea de elaborar los primeros documentos para conseguir la descarbonización del sector de la edificación y de las ciudades en 2050.
El Pasaporte del edificio, según ha explicado durante la sesión el director ejecutivo de Cíclica, Joaquim Arcas, busca acompañar a las comunidades en todo el recorrido encaminado a la rehabilitación profunda de su edificio, proporcionando una estructura progresiva de cinco fases: diagnóstico, planificación, compromiso, ejecución y evaluación.
Para conseguir estas fases, se presentan dos componentes: un plan de acompañamiento a la comunidad, es decir, un soporte técnico que ayude a las personas a gestionar la rehabilitación; y un plan de rehabilitación del edificio, una hoja de ruta consensuada entre el equipo técnico y la comunidad que marca las intervenciones a realizar en el tiempo necesario. Además, estaría acompañado del libro digital del edificio, una plataforma de datos pública que centraliza los documentos relacionados con la vivienda.
Aunque el debate sobre cómo debe ser este pasaporte sigue en marcha, con este primer paso se pretende que España “pueda formar parte del diseño de esta herramienta de una manera activa y ayudar a su elaboración”, según ha afirmado Arcas. “Queda mucho trabajo por hacer y puntos que concretar, pero puede sentar las bases sobre cómo diseñar esta futura herramienta europea”, concluye.
