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Desde la Agencia Española ISBN se ha concedido el siguiente número ISBN para las comunicaciones técnicas: 

978-84-09-31739-4
Recopilación de Publicaciones Científico Técnicas y de Difusión de Proyectos aceptadas en el Marco del Congreso Nacional del Medio Ambiente


(Los contenidos de las comunicaciones técnicas y de los póster son exclusiva responsabilidad de sus autores)


La educación al aire libre como garantía de salud y calidad ambiental

Autor: Katia Hueso
Presidente
Asociación Grupo de Juego Saltamontes
Formato: Comunicación técnica escrita
Tipo: Difusión de Proyecto
Temática: Calidad ambiental y salud; Desarrollo rural; Economía y Sociedad
ODS relacionados: Salud y bienestar, Educación de calidad
Resumen:
Desde 2011 han surgido en España las escuelas en la naturaleza modernas, inspiradas en los modelos alemán, escandinavo y, más recientemente, británico, siendo hoy en día una cuarentena de centros. Amén de cuestiones pedagógicas, uno de los indudables beneficios que ofrecen estas escuelas es la salud de los niños que acuden a ellas, pues permanecen largos períodos de tiempo y con frecuencia diaria en un medio de alta calidad ambiental, que además fomenta un estilo de vida activo y saludable. Otra consecuencia de este enfoque educativo, ésta a largo plazo, es la mejora de la salud del planeta. Los niños que participan de estas escuelas tienen una actitud más proambiental en la vida adulta, según demuestran estudios realizados en países con una larga tradición en este modelo educativo. Existen sin embargo muchas limitaciones a su implantación en España, mientras que en otros países forma parte de la oferta habitual para las familias. Desde una falta de reconocimiento institucional que impide su homologación e inclusión normalizada en el sistema, a las reticencias de familias y profesionales de la educación en cuestiones logísticas y, sobre todo, meteorológicas. Pese a las numerosas evidencias científicas a su favor, la educación en la naturaleza y sus adaptaciones al sistema escolar consolidado (sesiones de educación al aire, clases en el patio, etc.) son aún percibidas como un movimiento marginal. La irrupción de la pandemia de la COVID19 ha abierto el debate sobre la pertinencia de este modelo a un sector más amplio de la sociedad, pues según parece, el virus Sars-CoV-2 se contagia con una frecuencia significativamente menor en espacios abiertos, poniendo en valor el planteamiento fundamental de este enfoque educativo. La prensa internacional se hace eco de iniciativas de trasladar las aulas a parques, calles y patios en diferentes países, pese a sus climas no tan benignos como el nuestro. No es una idea novedosa: a principios del siglo XX, la prevalencia de la tuberculosis y la pandemia de la mal llamada 'gripe española', impulsó a sacar las clases al exterior. Con estas medidas, apoyadas en protocolos COVID adaptados al exterior, se puede ofrecer a la infancia un contexto educativo seguro y saludable, no sólo en lo físico sino en lo emocional. Y, a largo plazo, es una apuesta sólida por el cuidado de la salud del planeta. No en vano, la pandemia de la COVI19 surge como consecuencia de la presión humana sobre la naturaleza. Lo que está en juego, así pues, no es sólo la salud de la infancia en el contexto de la pandemia, o incluso fuera de ella; sino la propia salud del planeta. Por eso, más que nunca, la educación en la naturaleza debe ser tomada en serio y como una apuesta no sólo coyuntural, sino con vocación de permanencia.